Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos.
Efesios 5:3
Amarás al 
Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y 
estas palabras… las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu 
casa.
Deuteronomio 6:5-7
Cuidemos a nuestros 
hijos
¿Qué 
diríamos de los padres que no controlasen la alimentación de sus hijos y les 
dejasen consumir alimentos descompuestos o contaminados? Sin duda pensaríamos 
que son unos irresponsables; que ponen en peligro la salud de aquellos a quienes 
tienen la obligación de proteger.

