miércoles, 30 de julio de 2014

Es demasiado fácil

 

¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. Juan6:28-29
Si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio? 2 Reyes 5:13

sábado, 19 de julio de 2014

Vivir una vida sin conflictos


Es posible vivir una vida sin conflictos, pero sólo en el caso de que aceptemos totalmente el conflicto. Tan pronto como nos empeñemos en ver que el océano está en calma, surge el tifón.

Encuentra el profundo océano de compasión que se halla en tu interior.
Encuentra el corazón y lleva hasta él la conciencia de tu mente.

En todos los juicios que yo hago sobre ti hay un juicio sobre mi mismo. Y ambos son igualmente ciertos o falsos.

jueves, 17 de julio de 2014

¡Ser hombres!

 
¡Ser hombres!
Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar. 1 Corintios 14:20
Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. 1 Corintios16:13

«¡Sea hombre!», dicen a veces los adultos a un adolescente, es decir, haga como nosotros, siga nuestras pisadas. ¡Déjese llevar por las mismas tendencias! Malamente dicen: ¡Si uno no bebe alcohol, no es un hombre, si no tiene libertad sexual, no es un hombre!
Y, para mostrarse hombre, uno hace callar la conciencia, sus propias convicciones, si las tiene, y se deja llevar por sus impulsos… así pierde su alma e influencia a otras personas a seguir la misma dirección. ¡Ah, esos hombres «valientes», incapaces de resistir ante una sonrisa burlona! ¡Esos hombres «fuertes», que ceden ante cualquier tentación! ¡Esos hombres «libres», esclavos de sus intereses, de sus pasiones, de la opinión de los demás!

En cambio, la Palabra de Dios nos dice algo totalmente diferente: “Portaos varonilmente” (1 Corintios 16:13),

domingo, 6 de julio de 2014

Resistir la tentación

No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Romanos 7:19
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Mateo 26:41
Resistid al diablo, y huirá de vosotros. Santiago 4:7

Cuando iba para la escuela, Andrés se detuvo ante un puesto de frutas. Como no vio a nadie, ni en la tienda ni en la calle, el niño tomó una manzana y la metió en su bolsillo.

viernes, 4 de julio de 2014

Levántate

(Jesús dijo al que había muerto:) Joven, a ti te digo, levántate. Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre. Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios. Lucas 7:14-16

(Lea Lucas 7:11-17)
En la entrada de la ciudad de Naín se encontraron dos multitudes. Una iba tras un féretro en el cual yacía el hijo único de una viuda, y la otra seguía a Jesús. 
¡Qué contraste entre esos dos cortejos! 
Uno iba tras el “Autor de la vida”, Jesús (Hechos 3:15), y el otro tras la muerte, esa despiadada muerte que se apodera de uno sin preocuparse por los dolores que causa. La multitud que formaba el cortejo fúnebre mostró una verdadera simpatía por la madre, pero, ¡qué débil consuelo ante la irremediable realidad! Al ver a la madre, Jesús se compadeció de ella y le dijo: “No llores” (v. 13).