lunes, 18 de noviembre de 2013

Personas extrañas

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Mateo 7:21


Personas extrañas

Son personas que reconocen que la Biblia es la Palabra de Dios, pero nunca la leen.
 
Son personas que dicen que la eternidad es más importante que el tiempo presente, pero viven únicamente para la tierra.
Son personas que critican a los demás por faltas que ellas mismas se permiten cometer.
 
Son personas que deploran a grandes voces que el mundo esté lleno de violencia e inmoralidad, pero cada noche eso mismo constituye su espectáculo principal.
 
Son personas que dicen pertenecer a Cristo porque declaran ser cristianas, pero apenas conocen a Aquel de quien toman su nombre.
 
Son personas que cantan muy fuerte en la congregación el domingo: «¡Sí, toma todo, Señor!», pero sólo echan una monedita en la bolsa de la colecta.

Son personas que siguen al “príncipe de este mundo”, es decir, al diablo toda su vida, pero no dudan de que irán al paraíso.

¿No le parece que todas esas personas son extrañas?

No olvidemos las solemnes palabras de Cristo: “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo 7:22-23).

“…para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí (en Jesús), perdón de pecados y herencia entre los santificados” (Hechos 26:18).

No hay comentarios:

Publicar un comentario