ES POCO PROBABLE QUE UN NIÑO ENCUENTRE UN PADRE EN DIOS A MENOS QUE
ENCUENTRE ALGO DE DIOS EN SU PADRE
Jim, un anciano de la iglesia, fue asignado
para supervisar la evangelización de un grupo de refugiados vietnamitas que
hacía poco se habían mudado al barrio de
la iglesia. Se sintió en especial conmovido por Sun Lee y su familia, que no
tenía posesión alguna, no conocía a nadie y necesitaba ayuda en todo sentido.
Jim comenzó por ayudar a la familia a
conseguir comida y luego continuó ayudando a Sun a encontrar trabajo.
Jim estaba ansioso de contarle a Sun Lee a
cerca de Jesucristo, pero como no
hablaba vietnamita, y los refugiados vietnamitas hablaban muy poco inglés, encontró muy difícil poder
comunicarse con él. Jim y Sun Lee comenzaron a aprender cada uno el idioma del
otro lo mejor posible para convertirse en los mejores amigos.
Un día Jim consideró que al fin ya sabía
bastante vietnamita como para poder contarle a Sum Lee acerca de Jesús, pero cuanto
más hablaba, mas confundido parecía estar Sun Lee. Por último, Sun Lee le
preguntó:
-
¿Es tu Dios como tú?
-
Oh, es mucho, mucho, mejor que
yo –respondió Jim.
Sum Lee lo interrumpió diciendo:
-
Si es como tú, Jim, quiero
saber más de él.
La comunicación más eficaz es la «palabra» de tus acciones.
Sed imitadores de mí, así como yo de
Cristo.
Fuente: El Libro devocionario de Dios para Papás. Editorial Unilit Miami, FL
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hermosa reflexión, bendiciones.
ResponderEliminarmi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com